Monday, April 6, 2015

| Alemania |



Durante la Semana Santa, tuve la oportunidad de ir a Alemania, Austria y Suizas. Fuimos para una semana y regresamos con demasiado tiempo para ver un poquito de la Semana Santa.


Tomamos el autobús a Madrid, pasamos la noche en el aeropuerto, y luego cogimos un avión a Múnich. Después de descansar un poco, salimos para encontrar un lugar para tomar algo para la cena. Una de mis amiga ya había ido a Múnich antes. Entonces ella sabía mas o menos donde está el Marienplatz y el Hofbräuhaus. Fuimos allí para la cena. Había una banda tocando música alemana y las multitudes de personas allí estaban muy animadas y era un ambiente divertido. 

La idea de restaurantes ha cambiado en cada país. En Alemania, entrabas al restaurante, caminabas entre las mesas hasta que encuentras a una con espacio para su grupo y te sientes. En los restaurantes que comimos, era normal para dos grupos combinarse si había espacio en la mesa. Entonces de esta manera conocimos a varias personas, extranjeros y nativos iguales. 

El siguiente día, tomamos un tren al castillo de Neuschwanstein. Cuando pensaba en Alemania antes de ir, pensé en este castillo. Todos estábamos muy animadas. Comprábamos los billetes de entrada. Tienes que ir con un tour y cuando compras su billete, te asigna un tiempo que tienes que estar allí en el castillo para reunirte con el tour. Hay varios anuncios allí diciendo que no permite devoluciones ni cambios. 

Hay coches de caballos que puedes coger en vez de subir la montaña de pie. Como era demasiado barato, decidimos coger este carruaje. Esperábamos allí por tanto tiempo que un minuto nos dio cuento de que habíamos perdido nuestro tiempo de tour. Tardará como 20 minutes si corríamos y no tuvimos 20 minutos. Entonces quedamos en fila para estos caballos y fuimos al castillos para verlo por lo menos. Cuando llegábamos al castillo, una de mis amigas fue a hablar con uno de los vigilantes allí y después de hacerle unos chistes, nos dijo que pudimos cambiar la hora al próximo tour. Que suerte. Estábamos todos muy sosegadas, muy sosegadas. 

Mientras esperábamos, estábamos haciendo fotos cuando empezó a nevar. Estábamos en un castillo, después de un cambio de tiempo milagroso, en el nieve. Es la cosa de que soñamos. 

El tour del castillo fue increíble y fuimos a un puente colgado para una vista del castillo maravilloso. Después corríamos hasta el tren para regresar a Múnich. Fuimos a comer en un restaurante diferente, pero con comida riquísima. Mmm. Cordon Bleu y salchichas.

También en Múnich vimos el Glockenspeil bailar y oímos las campanadas desentonadamentes.

Tomamos pan, queso y chorizo en los jardines del Palacio Real.

 Compramos flores y manzanas del mercado.

Bien hecho Alemania, bien hecho.    





A veces estás guiando al caballo. Otras veces estás montado en caballo. Y aún otras veces estás detrás con la pala.





No comments:

Post a Comment